Primeros auxilios en zonas agrestes

Primeros auxilios

El día que aprendí a enfrentar mis miedos

Uno de los principales motivos que nos decidió a comenzar a viajar por la cordillera fue la necesidad de sentirnos inmersos en la naturaleza, nos atraía lo inhóspito, la posibilidad de estar durante varios días sin contacto con la civilización.
Sabíamos que aquellos lugares en donde el hombre dejaba de ser el gran protagonista, para volverse un elemento mas del entorno natural, nos daban la posibilidad de descubrir y despertar capacidades de adaptación y supervivencia que habíamos perdido y que nos parecía importante recuperar.
La naturaleza nos conectaba con una parte de nosotros que desconociamos, nos hacia mas fuertes y humildes, nos llenaba de una intensa e inexplicable paz, pero también en muchas otras ocasiones nos volvía chiquititos, vulnerables e inseguros.Quizás por eso cuando la subida terminaba y finalmente comenzaba la tan ansiada bajada, muchas veces, tuve miedo.
Que extraño. Intentaba ignorarlo, pensar en otra cosa ¿Cómo voy a tener miedo justo ahora? Era el momento de mayor felicidad y placer para cualquier ciclista que ande trepando montañas y yo no lograba evitar sentir aquella sensación de vulnerabilidad que me llevaba a apretar los frenos hasta que las manos se quedaban sin fuerzas.
Entonces solo queria que se termine, no podía disfrutarlo, tenia cada musculo de mi cuerpo tenso, estábamos en medio de las montañas a cientos de kilómetros de alguna ciudad, las curvas se cerraban, el ripio se ponía demasiado suelto y yo perdía seguridad ¿Si me caigo?¿ Si se cae Javi?¿ Si nos llega a pasar algo aca, que hacemos? 
.

.

Me conozco hace 33 años por eso se que mi primer respuesta ante el miedo es intentar bloquearlo, restarle importancia. Pero por suerte despues de 33 años también aprendí que aquella fórmula no me estaba resultando. Porque cuanto más y más luchaba por esconderlo, más grande y fuerte volvía. Así que opte por enfrentarlo. ¿A que le tenía tanto miedo? ¿Porque?¿ Qué podía hacer para sentirme mas tranquila?….
Escarbe y escarbe, hasta que finalmente salió a la luz.
Yo era un bicho de ciudad. Me había criado durante toda mi vida en una ciudad. Si algo me pasaba en cualquier parte del mundo civilizado sabía cómo desenvolverme. Pero en cambio si teníamos un accidente en medio de las montañas, a varios kilómetros de distancia de cualquier lugar poblado, no tenía ni la más remota idea de cómo actuar. Sentía que me faltaban herramientas y las bajadas al parecer despertaban todas esas inseguridades juntas dejándome aterrorizada y sin poder evitar creer, que iba a ser incapaz de resolver cualquier dificultad que se presente.Teníamos una buena carpa, abrigo y todo el equipo necesario para viajar por montaña, siempre llevábamos comida y agua para varios días por si surgía algún retraso, estábamos pendientes e informados sobre el clima y los lugares donde refugiarnos. Pero sin embargo andábamos con el botiquín de primeros auxilios en el fondo de alguna alforja, cargado con muchas cosas que realmente no sabíamos para que las llevábamos, ni cómo utilizarlas.
Entonces supe que como en cada cosa que hacíamos la única forma de contrarrestar los miedos era volverlo una herramienta de aprendizaje. Tenía que aprender a desenvolverme mejor en zonas aisladas para poder sentirme mas segura y ganar tranquilidad.
Por eso cuando volvimos a BsAs y me entere que en Filo Sur estaban dando un curso de primeros auxilios avanzados en zonas agrestes (Wafa) no dude en anotarme.
.
.

¿Pero es indispensable hacer un curso de primeros auxilios en zonas agrestes para viajar en bici por la cordillera?

Claro que no. Como tampoco es indispensable llevar la bici más liviana, ser un gran deportista, un guía experimentado o tener el mejor equipo de montaña.
Pero si es indispensable saber cuáles son nuestros límites, escucharnos, entender los riesgos que decidimos tomar y hacerlo con compromiso para no involucrar ni afectar a otras personas. Es indispensable no creernos todopoderosos, ser respetuosos y responsables con lo que estamos haciendo.
.
.
En mi caso en particular lo creía necesario. Bajar montañas asustada y con miedo era un problema que tenía que resolver y era mi responsabilidad encontrarle una solución. Pensé en distintas posibilidades: Bajarlas caminando, dejar de pedalear en montaña o hacer un curso de primeros auxilios en zonas agrestes. Es evidente cual me pareció la mejor alternativa.
Fueron dos fines de semana continuos e intensivos en donde entre tantas otras cosas aprendí a acomodar huesos, detener hemorragias, improvisar inmovilizaciones con lo que teníamos a mano, inyectar adrenalina y sobre todo a ganar seguridad.
Después de completarlo y de encontrarme con un montón de nuevas herramientas que me podian ser de mucha ayuda en mis viajes, lo primero que pensé fue ” Que tonta, como no lo hice antes!!!” Por eso me parecio que tenia que recomendarlo y contar un poco de que se trata para todo aquel que que como nosotros hace montaña o  le gusta eso de andar perdiéndose por los rinconcitos del mundo salvaje. Porque de paso cuantos más seamos los que aprendamos sobre rescate o primeros auxilios en zonas aisladas, más vamos a ser también los que podamos ayudarnos y cuidarnos entre nosotros. Y eso si que se siente lindo. 
El curso que realice en BsAs se dictó en Filo Sur y lo da la Fundación Ecomed, una ONG que desde el año 1998 diseña y brinda cursos de capacitación en primeros auxilios, para zonas urbanas y agrestes.

2-copia

La fundación tiene distintos cursos y se dividen según la cantidad de horas de cursada. Cuantas más horas, mayor es el nivel y la capacitación que se logra:
Todos cuentan con una parte teórica y otra práctica. En BsAs por el momento solo se dicta el WAFA que es el que yo realice y el WFA. Pero entre Ecomed y Filo Sur ya están pensando en organizar más adelante un WFR que es el más completo y por el momento solo se da en otras provincias.
¿Quiénes necesitan este tipo de entrenamiento?
Todos aquellos que realizan actividades (recreativas, deportivas y/o profesionales) lejos de centros urbanos, desde público en general hasta aquellos que pueden ser los responsables de otras personas, ya sea de forma profesional o voluntaria.

Mi experiencia

  • Comenzábamos el dia con mate y facturas. Las clases teóricas se dictaban durante la mañana en la tienda de Filo Sur donde los chicos nos esperaban cada sábado y domingo con la pava eléctrica prendida, agua caliente y café.

10

  • Entre tema y tema, hacíamos continuos recesos muy cortos pero que nos permitian despejarnos, charlar y poder arrancar nuevamente más concentrados y atentos.

15

  • A la tarde despues de almorzar cargados con mochilas, cascos y todo el equipo necesario, nos dirigiamos a la reserva ecológica y comenzaba la parte más divertida, la práctica. Algunos hacían de heridos, otros de socorristas y así intentábamos llevar la teoría a una situación real, en la que logramos ver distintas dificultades y errores y también en la que pudimos asimilar más claramente lo que nos habían explicado durante la mañana.

.

.

  • Nos separamos en grupos y practicamos distintas situaciones una y otra vez, tirados entre pastos largos, piedras y barro, al principio entre risas, pero luego tomándolo con total seriedad hasta que la situación se tornaba casi auténtica y nuestras reacciones muy de a poco se volvían atentas, pensadas y seguras.

.

En resumen puedo decir que cuando muy pronto me toque encarar nuevamente una bajada en medio de la cordillera, se que no me voy a sentir totalmente segura, ni una socorrista experimentada, y que es probable que algún miedo se asome para hacerme recordar que no naci entre montañas y aun me falta mucho por aprender. Pero también estoy casi segura que cuando las ruedas empiecen a deslizarse y aquel paisaje infinito me envuelva los ojos, una sonrisa orgullosa se me va a escapar entre mejillas para decirme, que ya no soy tan chiquita ni tan vulnerable, porque de a poco pude aprender a enfrentar algún miedo y transformarlo en  experiencia y aprendizaje.

.

.

Gracias a Ecomed por la profesionalidad y el trabajo que realizan, y a los chicos de Filo Sur por incentivar y dar el espacio para que estos cursos sean posibles en BsAs!!!!

Para más información les dejamos los enlaces a la página de Filo Sur y Ecomed:

2 Comments

  1. Muy muy bueno.... yo hice un curso de supervivencia de pequeño, hace muchos años, luego de r.c.p. Sirven y la verdad quiero ver donde puedo coincidir y hacer estos también.. Yo soy partidario de tomar todas las medidas de precaucion necesarias siempre, hasta diria incluso aprender a caerse y practicar jeje.... Muy buena la experiencia. Pobre el de la ultima foto no lo desataban de la camilla jejeje...

  2. Estupendo artículo, consideré necesario tomar un curso similar pero de más horas, hice el WFR, fueron 9 días de convivencia y aprendizaje junto a guías de alta montaña, policía de montaña, buzos, policía de la provincia de Mendoza, escaladores... Un cúmulo de aventureros, muchos de ellos profesionales, clases teóricas, prácticas y simulacros diurnos y nocturnos, considero que es muy importante sumar conocimiento y experiencia sobre primeros auxilios, tanto para tratarse a uno mismo como a terceros, en mi caso lo hice con otra fundación, pero entiendo que la mayoría que se dedican lo hacen de manera muy profesional. Los felicito!

Leave a Reply to Sebas Inzua Cancel Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *