El Salto

animarse

 

Hace algun tiempo nos apropiamos de nuestras vidas y decidimos andarlas al ritmo del pedal.

Teníamos miedos, muchos y variados, porque la libertad da miedo, pánico, vértigo y hasta angustia,tan solo por haber perdido la costumbre de utilizarla.

Entonces te encontras parado justo ahí, bajo un techo calentito, el auto esperando afuera para llevarte a ese trabajo que no te gusta pero tampoco esta tan mal, si te deja pagar el alquiler, la tarjeta, darte algunos gustitos y disfrutar 15 días al año las tan deseadas vacaciones.

Ahí estas, parado, inmóvil, haciendo todo lo que se debe hacer, bajo ese techo que te protege de la lluvia, el viento y el sol, con la incomprensible sensación de que la vida anda por otra parte….

Te lo cuenta el olorcito a tierra mojada después de la tormenta,o ese vago recuerdo de la infancia cuando todo era jugar y sorprenderse a cada instante, te lo recuerdan tus ojos en esa foto, donde el futuro era todo un mundo por descubrir.

Duele la cabeza, el pecho, el estomago.Vas una y otra vez al medico pero nada cambia, porque ahora te duelen los ojos, la nuca y el pie. El cuerpo te pesa, los años te pesan y solo tenes 30.
Tenes 30 y aun no tenes hijos, ni una casa propia, no trabajas de lo que estudiaste, pero podría ser mucho peor,tenes una familia hermosa, muchos amigos y un techo calentito.

Pero ahora duelen las uñas, la oreja y el codo izquierdo y aun esta inagotable sensación de que la vida anda por otra parte.

Nadie nunca nos dijo como teníamos que vivir. Contamos con la suerte de unos padres maravillosos que nos dieron completa libertad y siempre incentivaron la búsqueda de nuestra felicidad, sin importar el costo.

Eramos afortunados, teníamos la increíble oportunidad de hacer lo que quisiéramos, nada nos lo impedía, absolutamente nada. Y sin embargo estábamos los dos parados inmóviles, mirándonos sin reconocernos, en la incomoda comodidad de lo seguro, con los pies bien clavados al suelo y el cuerpo intentando compulsivamente saltar hacia el vacío…..

El vació de lo desconocido, de la sorpresa y la lluvia pegando en la cara. El vacio de lo nuevo, lo imprevisto y la vida en su sin fin de posibilidades….

Un día nos tomamos muy fuerte el uno del otro para amortiguar la caída y finalmente saltamos.
Al principio mientras caíamos, entre vértigo e incertidumbres, dábamos torpes manotazos por aferrarnos a algo,hasta que de a poco muy de a poco fuimos relajando el cuerpo y soltando la carga… preocupaciones,responsabilidades,obligaciones y deberes morales, entre mucho que otro sobrepeso.
Entonces la caída se volvió ligera, entonces dejamos de caer.

Hoy me desperté y tarde un rato en ubicarme y recordar donde estábamos, suele pasarnos muy seguido, igual con las fechas, horas y días. Nuestro espacio-tiempo anda muy a su gusto y esquivando sus quehaceres diarios.

Hoy me desperté porque el sol traspasaba la carpa entibiandome el rostro y me avisaba que comenzaba el día.

Hoy se que vivo con mucho menos de lo que tenia, pero con mucho mas de lo que necesito.

Hoy lo miro a Javi a los ojos y lo encuentro, me encuentro.

Hoy la vida esta acá y la reconozco, entre gallinas ruidosas y las paz de una tarde cualquiera.

Hoy duermo bajo un techo de estrellas y me siento parte de un mundo, no dueña de el.

Hoy entre tantos otros viajes, soñamos con una casita en el mar, días tranquilos, algún trabajo que nos guste y la posibilidad de elegir como queremos vivir, con todas sus dificultades y satisfacciones, pero teniendo siempre presente que nos encontramos en el lugar donde queremos estar, haciendo lo que queremos hacer.

tanda10 (32) bla (157)

4 Comments

  1. Me encanto su comentario . yo estoy igual en estos momentos . con los miedos de que pasara , pero se que es cuestion de un tiempo y hay estare en ruta , para comenzar este verano en mis vacaciones , sera un viaje de 20 a 30 dias sobre 2 ruedas .


    • Que bueno Alejandro, adelante con ese viaje y todo lo mejor!!! Los miedos son completamente normales lo importante es que no te impidan concretar tus deseos.Abrazo enorme!!!  

  2. No dejan de llegarme al corazón, los ojos se me llenan de lagrimas, de emoción. Gracias por escribir tan lindo!

    • Hola Jose! Pucha! gracias a vos por tus palabras y por compartir tan profundamente las nuestras. Un fuerte fuerte abrazo!

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